Meditación vipassana - 9. El código de disciplina.
En el curso de meditación
[1]
,
el Código
de Disciplina
[2]
y otras cuestiones de orden incluyen muchas limitaciones:
Para empezar, tenemos los cinco preceptos:
- Abstenerse de matar a cualquier criatura; [3]
- Abstenerse de robar;
- Abstenerse de toda actividad sexual;
- Abstenerse de mentir;
- Abstenerse de todo tipo de intoxicantes.
Estos preceptos tienen como objetivo preparar la mente y el
cuerpo para un óptimo aprovechamiento de la meditación. Con esta misma
finalidad se añaden otro puñado de normas destinadas a evitar distracciones e
interferencias: las relativas al aislamiento (no hablar y tratar de evitar
cualquier comunicación o contacto físico); la prohibición de música, lectura,
escritura, videojuegos, fotos, etc; suspender cualquier actividad religiosa,
rito, e incluso yoga o deporte.
En otra vertiente tenemos el horario, rígido, que deja la
mayor parte del tiempo para la meditación. Se reservan tiempos para dormir, comer,
el aseo personal y algunos pequeños ratos de descanso o relax.
Hay otras muchas normas menos relevantes y que solo
pretenden mantener el orden. Por poner un ejemplo diré que no puedes acceder al
comedor en los ratos de descanso (salvo que sea la hora del desayuno, de la
comida o de la cena); hay cordones que señalizan y limitan tus posibilidades de
paseo, para mantener la segregación de hombres y mujeres; puedes prepararte un
café instantáneo (creo recordar que solo hay descafeinado) en el desayuno, pero
no podrás tomarlo en la cena, etc. Como he dicho, hay multitud de pequeños aspectos
que están regulados, pero creo que todos estos detalles no suponen ningún
problema y ni siquiera merecen que aquí hagamos una aburrida recopilación de
esas minucias.
Respecto a las normas, la única que no entendí fue la
prohibición de usar sacos de dormir. Supongo que lo prohíben por alguna razón
y/o suceso anterior que desconozco, y tampoco me parece un asunto de
importancia. Por tanto, lo que sí me parece relevante es que todas las demás
normas generales, aún siendo muy estrictas, me parecen bastante oportunas para
el óptimo aprovechamiento del curso y de la meditación.
Con todo, hay momentos y situaciones muy concretas en que la
normativa se vuelve ridícula o hace inmanejable una situación que de otro modo
podría resolverse fácilmente. Por ejemplo, es difícil compartir habitación con
otras cinco personas con las que no puedes hablar ni comunicarte por gestos o
miradas. ¿Qué debo hacer si un compañero de habitación ronca y eso impide que
los demás podamos dormir? ¿Esperar a la mañana siguiente para consultar el
problema con el mánager o con el maestro? Puede haber unas cuantas situaciones de
este tipo en las que una normativa tan estricta acaba convirtiéndose en una
trampa contra el propio alumno.
Hace poco leí un artículo que decía:
Con respecto a la vestimenta, la guía "ruega tanto a hombres como
a mujeres vestir con recato en público, evitando la ropa ajustada […] deberán
llevar los hombros y las rodillas tapados en público…
Ese texto no se refería a los cursos de Vipassana, sino a
las normas
que deben cumplir los participantes en el rally Dakar
[4]
, que en esta edición
de 2020 comienza en Arabia Saudita. Me ha resultado gracioso ver que las normas
de vestimenta en Vipassana sean tan similares a las del islamismo radical. Y
digo que me parece gracioso porque sí veo adecuadas esas restricciones de
vestimenta en el curso de Vipassana (voluntario y temporal), pero no en el otro
caso.
De hecho, en el curso me pareció que la vestimenta era uno
de los pocos reductos de libertad que el alumno sigue teniendo durante este
retiro tan estricto: puedes utilizar un tipo de prendas u otro, con los tejidos
que quieras y los colores que te gusten, siempre que no vayas dando el cante (vestir
de payaso no está autorizado). Efectivamente, había personas con vestimentas variadas,
igual que en las calles de cualquier ciudad.
Personalmente, me resultó agradable ver que entre los
alumnos y servidores había bastantes con ropas poco convencionales y con
aspecto de perroflauta
[5];
no digo que fueran mayoría ni mucho menos, pero su porcentaje en el curso era
superior al porcentaje de perroflautas en la sociedad, y supongo que sea porque
este tipo de personas tiene la mente más abierta y menos prejuicios, lo que
conlleva que también tengan más interés y confianza en la meditación.
Fin de este capítulo 9. El código de disciplina, publicado el 25-01-2020.
Secuencialmente, puedes continuar por 10. Experiencia vs aprendizaje.
O bien saltar a otra página:
Notas:
[1]
Todo lo que explico se refiere a la Fundación Privada Vipassana España, a su técnica de meditación
y a los curos realizados por esa organización; nada se refiere a otras técnicas
de meditación que también puedan utilizar el nombre genérico de “meditación
vipassana”.
[2]
Fundación Privada Vipassana: Introducción
a la Técnica y Código de Disciplina https://sacca.dhamma.org/es/referencias/el-codigo-de-disciplina/
[3]
Precepto número uno: “Abstenerse de matar
a cualquier criatura”. Creo que sería más adecuada otra frase: "Abstenerse de dañar voluntariamente a
cualquier criatura", porque en 10 días es probable que acabes pisando
algún insecto poco visible.
[4]
20 minutos: Guía para los pilotos del
Dakar: cómo vestir y cómo no terminar en la cárcel https://www.20minutos.es/deportes/noticia/4082028/0/guia-pilotos-dakar-como-vestir-no-terminar-carcel/
[5]
Utilizo la palabra perroflauta en el
sentido que explica Fundeu BBVA: “Se
emplea el término perroflauta para
referirse a un tipo de persona, habitualmente joven y con aspecto descuidado,
que puede verse como un hippy en su acepción
más moderna” https://www.fundeu.es/recomendacion/perroflauta-en-letra-redonda-y-enuna-sola-palabra-956/
Tras lo cual quiero añadir que los perroflautas -globalmente- me caen bien,
mucho mejor que las personas con corbata o traje.
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