Meditación vipassana - 12. Honestidad y ciencia.

Semanas después de haber vuelto del curso, cuando recopilaba información y comenzaba este documento, me ha sorprendido encontrarme con esta frase, relativa a la meditación [1] vipassana:

[…] puede ser practicada por cualquier persona al ser una técnica plenamente científica y universal [2].

No entiendo por qué razón los responsables de Vipassana escriben este tipo de cosas, que son claramente inexactas y engañosas.

La página de Preguntas y Respuestas sobre la Técnica de Meditación Vipassana [3] explica que el curso no es adecuado para algunas personas con ciertas enfermedades, estado de debilidad, problemas de salud mental o sufriendo algún problema emocional. Y añade que, estas personas, en el curso “Pueden incluso ahcerse daño a si mismos” (sic). Para evitarlo existen unos cuestionarios que rellenan los solicitantes, y el comité de inscripciones deniega la solicitud de quien está en esas circunstancias, como es lógico. Por tanto, no es cierto que la meditación Vipassana pueda ser practicada por cualquier persona, como se dice en la frase que he copiado más arriba.

La pifia comentada en el párrafo anterior podría haber sido un desliz de quien redactó esa frase sin pensarla mucho. Pero entra en el descaro escribir que es “una técnica plenamente científica”, sin aportar ninguna prueba, enlace o documento que respalde esa afirmación. Es más, hay pistas suficientes para pensar lo contrario. Por ejemplo, otras páginas de la Fundación explican que esta meditación ya se enseñaba en la India hace más de 2500 años [4] , y sin embargo es conocido que el inicio de la ciencia se produjo durante la Edad moderna temprana, asociado principalmente con los siglos XVI y XVII [5] . No parece muy creíble que esta meditación sea una técnica científica existente desde dos mil años antes de que apareciera la ciencia.

Montaje fotográfico que muestra una facultad de vipassanología

Una característica de la ciencia es que siempre admite la duda sobre cualquier cosa: si hay evidencias y pruebas, eso zanjará el debate; si no las hay, se acepta la incertidumbre sin que ello incomode a ningún científico. Pero en Vipassana hay bastantes cosas que no son opinables, sobre las que no se admite duda y menos aún una discusión con argumentaciones intelectuales.

Entrevistas con el Profesor. Los problemas o las preguntas relativas a la meditación deben ser planteados únicamente al profesor. Todos los días se reservará una hora de doce a una de la tarde para las entrevistas en privado. También se pueden plantear preguntas en público de nueve a nueve y media de la noche en la sala de meditación. El tiempo dedicado a entrevistas y preguntas tiene por objetivo aclarar los problemas prácticos que surjan con respecto a la meditación y no debe tomarse como una oportunidad para entretenerse en discusiones de tipo filosófico ni argumentaciones intelectuales. La naturaleza única de la meditación Vipassana sólo puede apreciarse en la práctica y los estudiantes deben concentrarse únicamente en esta tarea durante el curso [6].

Es más, la Fundación Vipassana espera que los estudiantes acepten todos los detalles y protocolos del curso con la máxima fe y convicción; o sea, sin ningún espíritu científico ni curiosidad en saber por qué se hacen así las cosas.

Aceptación del Maestro y la Técnica. Los estudiantes deben estar dispuestos a acatar totalmente y durante todo el curso la guía y las instrucciones del profesor, lo que significa respetar las reglas de disciplina y meditar exactamente como él indica, sin omitir ninguna parte de las instrucciones ni añadirles nada. La aceptación ha de estar basada en el discernimiento y en la comprensión, no en la sumisión a ciegas, porque un estudiante sólo podrá trabajar con diligencia y precisión si tiene confianza. Esta confianza en el maestro y en la técnica es esencial para el éxito de la meditación [7] .

Este tipo de planteamientos raya en lo que normalmente se denomina “fanatismo”, aunque en este caso no sea de tipo religioso o político, sino más filosófico y espiritual.

Este fanatismo ha encumbrado a la meditación vipassana sobre los pedestales de la perfección y de la autosuficiencia.

Recuerdo un día pregunté a un maestro Vipassana como podía complementar la meditación con otras prácticas que me ayudaran emocionalmente. Me respondió que «la meditación Vipassana es suficiente por si misma» [8].

Cartel que muestra una frase de Bertrand Russell sobre los fanáticos

En Vipassana, el código de disciplina es muy estricto, y además también se espera del alumno una actitud de máxima confianza, sin dejar espacio a las dudas o a las posibles críticas; sin dejar espacio a otras prácticas que te puedan ayudar emocionalmente.

En el budismo zen se dice que «Si te encuentras a Buda por el camino, mátalo», lo que significa que si mientras caminas por la senda espiritual te encuentras con las ideas rígidas y las rígidas leyes del budismo institucionalizado, también debes liberarte de ellas[9].

Durante el curso, en los audios explicativos de la meditación, se suelen repetir argumentos del estilo siguiente:

Es necesario que tengas confianza en el método Vipassana. Ninguno de los detalles es un capricho. Miles de alumnos han aprendido así”.

Lo que no nos dicen estos audios es cuántos (miles de) alumnos han terminado el curso y no les ha servido para nada o incluso han regresado a sus casas pensando que ha sido una pérdida de tiempo.

Eso me recuerda al discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford [10] . Aquella ponencia podría resumirse en la frase siguiente: “Os recomiendo que sigáis vuestros sueños, porque yo perseguí mis sueños y he llegado a tener éxito”. Esta argumentación ignora que por cada persona que ha seguido sus sueños y ha tenido éxito seguramente haya muchas otras que han perseguido sus sueños y han fracasado. Es el sesgo del superviviente. Los perdedores no son invitados a dar un discurso en una universidad. Y también son omitidos cuando se hace un audio para reforzar la meditación.

Algo parecido le puede estar pasando al colectivo que hace comentarios o reseñas de los cursos. Ya expliqué que en las redes sociales y en Internet somos propensos a publicar lo que nos va bien, y a callar lo que nos va mal. Puede que los alumnos descontentos sean una mayoría silenciosa. Pero esa posibilidad no parece ser algo que preocupe a la Fundación Vipassana.

La Fundación publica sus datos económicos, pero no publica ninguna información respecto a su éxito académico: al terminar el curso no hay examen, no se hace una encuesta de satisfacción y mucho menos un seguimiento posterior a los alumnos. ¿Cuántos “recién graduados” siguen practicando la meditación seis meses después? ¿Qué porcentaje de alumnos han mejorado su vida o su felicidad después de hacer el curso? Este tipo de datos podrían dar lugar a buenos estudios científicos, pero a Vipassana no le interesan.

Quien hace una encuesta de satisfacción o un seguimiento suele tener la idea de que tal vez haya cosas que podrían mejorarse. Esa es la idea que no cabe en Vipassana. Las cosas se hacen así desde hace 2.500 años, y todo es perfecto. No se necesitan encuestas de satisfacción ni seguimiento porque no hay nada que pueda mejorarse. Si algunas personas no sacan buen aprovechamiento del curso, el problema no está en el curso sino en esas personas.

El lenguaje y las argumentaciones de Vipassana también son significativas.

La negatividad, la contaminación o la impureza mental, no pueden coexistir con la paz y la armonía [11].

Este tipo de conceptos y expresiones tampoco son muy acordes con la ciencia; son más propias de los libros de autoayuda.

En el primer párrafo de la web se pretende explicar lo que es la meditación vipassana. Ahí pone que  significa ver las cosas tal como son en realidad[12] . Como primera frase parece muy interesante y da lugar a algunas reflexiones. Por ejemplo, -por lo que yo he leído- ningún maestro de Vipassana parece capaz de escribir un texto para explicarnos cómo son las cosas en realidad, o qué es lo que vamos a terminar viendo cuando hayamos aprendido a meditar.

En mi opinión, la única persona que nos da una buena explicación de ese tipo es Yuval Noah Harari, a quien hay que agradecerle ese didáctico texto. Harari elogia la meditación desde lo más personal y también desde lo filosófico. He copiado los fragmentos principales de ese escrito en otro capítulo , y ese fantástico escrito también merecería estar en alguna página web de Vipassana. Pero hay tres problemas: 1) Poner ese texto sería aceptar el intrusismo de Harari en las funciones que deberían hacer (y no han hecho) los maestros de Vipassana. 2) Harari es un científico. Por eso se permite dudar de muchas cosas, incluso de que la meditación vipassana tuviera algo que ver con Buda, y no van a aceptar ese tipo de “herejías”. 3) Los maestros de Vipassana hacen lo posible para evitar opiniones y “argumentaciones intelectuales”, que es justo lo que introduce y promueve el texto de Harari.

Cada año se publican unos cuantos estudios científicos relacionados con la meditación vipassana [13] y/o con otras técnicas de meditación similares. Algunos de esos estudios dicen cosas estupendas, como que meditar mejora nuestro cerebro [14] , y otros advierten sobre riesgos o problemas laterales relacionados con la meditación [15].

La meditación requiere un buen esfuerzo de concentración, lo cual no es nada fácil para quien está aprendiendo. Desde hace algunos años la ciencia sabe que “Diversos estudios demuestran que la atención sostenida sólo puede mantenerse durante períodos de tiempo que no superan los 15 minutos[16] , al menos para las personas sin entrenamiento previo. Pero en el curso Vipassana se nos somete desde el primer día a sesiones de meditación que se duran una hora, hora y media, o dos horas.

La corriente de Goenka parece mucho más interesada en mantener la tradición que en consultar esos estudios para ir mejorando los cursos según avanzan los descubrimientos de la ciencia. Al fin y al cabo, la ciencia tiene una antigüedad inferior a 500 años, lo cual es una nimiedad si se la compara con una meditación tan veterana que puede multiplicar esa cifra por cinco.

Puede ocurrir que las contradicciones entre la ciencia y la meditación Vipassana provoquen incomodidad a alguien; esa persona es libre de ir a hablar con los científicos para pedirles que rectifiquen.



Fin de este capítulo 12. Honestidad y ciencia, publicado el 25-01-2020.

Secuencialmente, puedes continuar por 13. Antonio ¿Qué te pasó?
O bien saltar a otra página:


Notas:

[1] Todo lo que explico se refiere a la Fundación Privada Vipassana España, a su técnica de meditación y a los curos realizados por esa organización; nada se refiere a otras técnicas de meditación que también puedan utilizar el nombre genérico de “meditación vipassana”.
[3] Fundación Privada Vipassana: Preguntas y Respuestas sobre la Técnica de Meditación Vipassana https://www.dhamma.org/es/about/qanda
[4] Fundación Privada Vipassana: España - Meditación Vipassana https://es.dhamma.org/es/
[6] Fundación Privada Vipassana: Introducción a la Técnica y Código de Disciplina https://sacca.dhamma.org/es/referencias/el-codigo-de-disciplina/
[7] Fundación Privada Vipassana: Introducción a la Técnica y Código de Disciplina https://sacca.dhamma.org/es/referencias/el-codigo-de-disciplina/
[8] Ignacio Gallego: “Más allá de un Retiro Vipassana de 10 días: mi experiencia y algunas alternativashttps://interserediciones.com/retiros-vipassana-experiencias-alternativas/
[9] Yuval Noah Harari: “Homo Deus: Breve historia del mañana” (libro, 2015)
[10] Joslius David Prato Valera: STEVE JOBS (Discurso en Stanford Doblado al Español) https://youtu.be/mTsxlsRX5Mw
[11] Fundación Privada Vipassana: El Arte de Vivir: Meditación Vipassana https://es.dhamma.org/es/referencias/el-arte-de-vivir/
[12] Fundación Privada Vipassana: España - Meditación Vipassana https://es.dhamma.org/es/
[13] Google académico. Búsqueda de estudios científicos relacionados con la meditación vipassana https://scholar.google.es/scholar?hl=es&as_sdt=0%2C5&q=vipassana
[14] How Meditation Can Reshape Our Brains: Sara Lazar at TEDxCambridge 2011 https://youtu.be/m8rRzTtP7Tc
[15] Plos One. Unpleasant meditation-related experiences in regular meditators: Prevalence, predictors, and conceptual considerations https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0216643
[16] Alfredo Herranz Sanz: “Por qué las Charlas TED duran 18 minutoshttps://clapsic.com/por-que-las-charlas-ted-duran-18-minutos/

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